Córdoba ¿Califato del Toreo o Reino de Taifas?

       Esta Córdoba milenaria parece que no aprendió la lección cuando, después de ser capital del mundo en tiempos del Califato, éste se disgregó en pequeños reinos de Taifas que, victimas de sus ambiciones particulares, fueron incapaces de aunar esfuerzos para luchar contra el enemigo común y acabaron desapareciendo uno tras otro en poco tiempo.

Me da la impresión de que gran parte de la sociedad cordobesa se quedó anclada en aquellos tiempos. En muchos ámbitos, el avance de la ciudad se ve frenado por una sucesión de intrigas, luchas de egos, afanes de protagonismo, ambiciones e intereses personales que recuerdan más las luchas fratricidas de los pequeños reinos de taifas que al imponente califato cordobés. Y, como no, la Córdoba taurina no escapa a esta rémora.

En los últimos días hemos visto cómo se esfumaba la posibilidad de celebrar en el Coso de Los Califas una novillada sin picadores con alumnos de la Escuela Taurina local. Motivos económicos dicen unos, desacuerdos entre entidades dicen otros. El caso es que en una ciudad con más de 300.000 habitantes, con aspiraciones de capitalidad cultural y con una plaza de toros con categoría “oficial” de primera, no ha sido posible llegar a un acuerdo entre las distintas entidades taurinas y entre éstas y las “fuerzas vivas” de la ciudad que permitiera la celebración de un simple festejo menor.

Por otra parte nos hemos encontrado con un sorprendente comunicado de los hermanos Antonio y José María Tejero criticando duramente a su ex-jefe y actual empresario de la plaza de toros de Córdoba, Ricardo Ramírez, y postulándose ante futuras empresas adjudicatarias y ante la sociedad propietaria del coso cordobés para poder proseguir su actividad al frente del mismo.

El comunicado, en primer lugar, me resulta extemporáneo y fuera de lugar ya que hace casi 3 meses desde que Antonio Tejero comunicara por distintos medios su dimisión como gerente de Ramguertauro S.L. y Ricardo Ramírez, por su parte, anunciara la destitución del propio Tejero. Incluso se anunció a principio de agosto que Julián Alonso era el nuevo gerente de Ramguertauro S.L. en Córdoba.

Se afirma en dicho comunicado que “Córdoba, taurinamente hablando, está en las manos equivocadas”. Pues bien, a estas alturas de la película el aficionado cordobés aun no sabe cual es el “delito” cometido por Ricardo Ramírez. Tan sólo se rumorea, se dice, se comenta.... Si el Coso de los Califas está en manos equivocadas dígase claramente por qué.

Además sorprende el ofrecimiento para seguir trabajando en pos de la plaza de toros de Córdoba ya que Antonio Tejero, al anunciar en Julio su desvinculación con Ramguertauro S.L. manifestó su deseo de dedicarse en exclusiva al apoderamiento de David Mora que era lo que a él verdaderamente le gustaba.

Con todo esto me asaltan las dudas: ¿Por qué ahora, casi 3 meses después de su “dimisión/destitución”, los hermanos Tejero sacan este comunicado? ¿Por qué se ofrecen a la Sociedad Propietaria del Coso de los Califas y a futuras empresas cuando el contrato actual con Ramguertauro S.L. no expira aún? ¿Será que la Sociedad Propietaria se está planteando la rescisión de dicho contrato? Demasiada incertidumbre.

No estaría mal que la Sociedad Propietaria del Coso de los Califas aportara luz sobre el tema pero, por favor, no con una nota farragosa y repleta de ambigüedades y contradicciones como la que sacaron en julio.